«Si suena la flauta y puedo vivir de la música, que suene; pero lo mejor es disfrutar del camino»

Juan Antonio Montaño se inicio a los 15 años en el mundo de la música aprendiendo a tocar la guitarra. Aquello hizo posible que formara parte del grupo de música folk Malvariche a finales de los años ochenta en su Alhama natal. Su afición con la música la compartía con el deporte, ya que fue compañero de equipo nacional en decathlón con Antonio Peñalver. La música la comparte con su trabajo de profesor de Fisioterapia en la UCAM. Además ejerce este oficio de fisioterapeuta en el Centro Médico de Alhama. A sus 40 años está ultimando el lanzamiento de su primer disco en solitario, en el que realiza un guiño a la música rock de los años ochenta. Su trabajo se compone de cinco temas interpretados en ingles.

-Es cierto, fueron unos buenos momentos en los cuales bajo el sufrimiento de los entrenamientos, se comparten los sentimientos y vivencias más profundas. Afortunadamente aún continuamos siendo buenos amigos a pesar del paso de los años.

-En un principio mi idea era la de estudiar la carrera de Ingeniero Industrial, pero decidí dar un giro de 160º y me lance al oficio de fisioterapia. Quizás mi afición me viene de ver como los profesionales trabajaban con los atletas. En definitiva me gusta la anatomía y el cuerpo humano para trabajarlo.

-Con 15 años empecé a tocar la guitarra en pequeños cursos; no me considero músico, soy un aprendiz de músico que compone canciones.

- Toco las guitarras acústica y rítmica, comencé con tan solo 17 años a tocar en los escenarios con Malvariche. Esto duró un largo tiempo, pero al final lo deje por mi carrera. Primero plante la semilla de la profesión que quería ejercer, y ahora ha llegado el momento de lanzar mi primer disco.

-Estuve buscando muchos nombres, The Climber suena bien. Además esta acorde con mi apellido y mi forma de ser. Soy una persona que no tiene ningún problema de luchar contra las adversidades, siempre hacia arriba salvando muchos muros. Un montañero siempre va dejando atrás los picos de la montaña. The Climber quiere decir el montañero y mi apellido es Montaño.

-Sí, todos son en ingles. La sonoridad y libertad que da la pronunciación en ingles es mejor para mi música.

-El disco se llama ‘Where dreams rest’ (donde residen los sueños). Mi intención es la de presentarlo de forma oficial en este próximo otoño en un potente directo. En una gran sala o auditorio, pero siempre tras el cierre del curso académico.

-Supongo que algunos vivirán de la música. La mayoría de personas que se dedican a este mundo, lo que hacen es invertir persiguiendo un sueño. Se invierte dinero, tiempo y esfuerzos, pero aquellos que piensan que con esto pueden vivir de la música, van por mal camino. Lo que tenemos que hacer es trabajar, y si suena la flauta, que suene. Pero lo mejor es disfrutar del camino.